Valentina cargaba a Loui, ella estaba muy preocupada por Anastasia y el bebé, jamás creyó que en su vida vería a una mujer transformarse en un pequeño murciélago, pero lo vió con sus propios ojos
— Luna, no me gusta verte así, ya Many nos dijo que su mate está bien y el cachorro, relájate, le puede hacer daño a nuestro cachorro, ven aquí, déjame abrazarte — Valentina en los brazos de su alfa, ella se sentía a salvó y protegida
Al día siguiente al mediodía, los verdes ojos de Anastasia comenzaron a abrirse lentamente
— ¿Qué... qué me pasó? — ella se puso de pie se dió una ducha y una vez vestida salió de la habitación a paso lento, se sentía débil todavía, pero tenía hambre, mucha hambre
Many había bajado a ver unos pendientes con sus hermanos al despacho, pero como estaba intranquilo decidió regresar a ver a An, grande fue su sorpresa cuando la vió de pie intentando bajar las largas y anchas escaleras
Anastasia bajó un pie pero debido a la falta de fuerzas pisó mal y estaba a punto de