CAPITULO 29
Antonio se disponía a leer aquella carta, pero en ese momento entro a la habitación Ezequiel, necesitaba hablar con el del difícil asunto que tenían en sus manos.
Antonio dejo la carta en el escritorio.
— No voy a entregar a mi hermano, si es lo que ustedes quieren — El Alfa dejaba en claro a su beta que estaría dispuesto a defender a Mateo.
Ezequiel asintió con la cabeza
— Lo entiendo, pero debemos fingir que estamos buscándolo, no queremos que se cree un lazo negativo en tu liderato.
Lo que proponia Ezequiel era sencillo, fingirian que Mateo escapó y que estaba escondido, por lo menos hasta que la manada olvidará lo sucedido y le diera su perdón.
Antonio decidió regresar de inmediato a su lugar seguro, a su hacienda en compañía de las mujeres que amaba.
Omaira se estremece al escuchar lo que sucedió con Mateo, acaricia su pancita de embarazo.
A pesar que no siente amor por Mateo, lo quiere como un amigo y el padre del bebé que espera.
Pero Antonio le deja en claro que no