—¡¿Quien tomo tu virtud?!— es el gruñido de un fuerte Lobo al no ver la sábana manchada. **** Lucíana Bianchi le entregó su virtud a Mateo Moretti, su primer amor y el futuro Alfa de la manada Luna Esmeralda. Pero su destino se ve truncado, cuando Mateo es asesinado junto a su padre, y Antonio Moretti, el hijo ilegítimo del Alfa debe asumir su nueva posición como el Alfa de Luna Esmeralda. Antonio siente un deseo que hace tomar a Luciana como su esposa, pero al descubrir que su esposa no tenía virtud, los celos lo vuelven loco. Lucíana empieza a dejarse llevar por la pasión que el le provoca, y la intensidad de sus celos será el detonante para que ella deba demostrar que sus palabras son verdad. — Soy tuya.
Leer másCAPITULO 1
Lucíana Bianchi, la más bella de la manada Luna Esmeralda acaba de cumplir 18 años, su belleza e inteligencia le han hecho acreedora de ser la novia del futuro Alfa de la manada, su novio desde niña Mateo Moretti.
— Te amo — sus palabras eran sinceras, su alma estaba entregada a el desde que eran unos cachorros.
Los dos novios siempre se veían en su lugar secreto del bosque, donde la luna era testigo de su amor
— Cuando regrese de firmar el tratado de Paz con la manada Viento de Luna, mi padre pedirá tu mano — Mateo tenía una gran sonrisa cuando tocaba su rostro, la amaba.
— Mi padre nunca negara en darte mi mano en matrimonio, creo que lo ha esperado más que nadie — Luciana y sus ojos brillantes demostraban la emoción de ese primer amor, ese que te quema el alma, que te hace volar con una caricia y feliz con un beso, conociendo la absolutez de sentirte completa.
Mateo saca de su bolsillo un anillo, el que había guardado desde hace Tiempo para ella, una hermosa joya de diamantes en forma de luna, la misma con la que darían por completado su compromiso.
Un beso fue suficiente para que el amor brotará, Mateo bajo sus besos al cuello y Luciana lanzó un leve gemido en su oído.
— No podemos, tengo que llegar pura al altar, sabes que la virtud es lo más importante para nosotras las lobas — Luciana tenía miedo de sus propias emociones y de lo que él podía llegar a provocar en ella.
— Serás mi esposa, tu virtud será mía, porque eres mía, nadie nunca va a separarnos — Mateo la amaba, sus palabras estaban llenas de la más pura sinceridad del amor — Ni la Diosa Luna puede separarnos — ese reto blasfemo de sus palabras solo demostraban la seguridad de su amor.
Lucíana se sonrojo, mordió su labio, esto iba en contra de lo que le habían enseñado, pero su amor era algo tan intangible que era sublime y asintio con la cabeza.
Los dos cayeron en el prado, la luz de la luna cubría sus cuerpos desnudos mientras con total sutileza y gentileza, Mateo la tomaba.
— Eres mía ... — gruño en el oído de Luciana al sentir su cuerpo temblar en sus manos mientras ella en medio de una combinación de dolor y placer se entregaba a su único amor con una lágrima en su ojo.
La noche fue larga, los besos intensos y el amor unico, sin embargo ninguno de los dos llegó a imaginar lo que el destino de la diosa Luna, la misma que hace unos momentos retaron tenía para ellos y que dividiría sus vidas en dos.
Muy temprano en la mañana, Mateo y su padre el Alfa de la manada, Román Moretti partieron junto a sus lobos sabios para firmar el tratado de paz, con la promesa de regresar el día de la recolecta de la cosecha.
—¿Dónde pasaste la noche?— pregunta Francisco Bianchi el padre de Luciana.
— Padre, pase la noche con Mateo pero te juro que no sucedió nada — Luciana agacho la cabeza, avergonzada pues pensaba que sería descubierta por el brillo de sus ojos al sentirse parte de el alma de Mateo.
Francisco tomó la mano de su hija, vio el anillo, y sonríe.
— Serás la reina de la manada, es lo único que me importa, me ayudarás a liberar mis deudas — desde hace mucho para Francisco, su hija, era más un cheque de cambio que le haría recuperar el prestigio y el dinero que había perdido por sus malos tratos.
Pasaron los días...
Lucíana y su tia Adriana, preparaban el regreso de Mateo y el Alfa, ellos iban a regresar el día de la recolecta de la cosecha.
Adriana era la hermana menor del padre de Luciana, envidiaba la belleza de su sobrina, la misma que ella no tenía y por la que no tenía un futuro compañero, tenía miedo de quedarse desterrada y rechazada.
La madre de Lucíana murió el día del parto, dejándola en manos de su padre, un egoísta interesado en el dinero y su tía, su peor enemiga.
Lucíana sabía que este día Román, le pediría a su padre su mano para Mateo, el futuro heredero Alfa, y Francisco no diría que no, esperaba esto con la boca llena de saliva.
— Ve al bosque, aún faltan manzanas rojas como le gusta al Alfa Román — Adriana le entregó un caballo para que montará y fuera hacia al oscuridad de los árboles.
— Ya es muy noche, ¿Porque no envías a un Omega? Sabes que es peligroso para una loba — Luciana estaba acostumbrada a los malos tratos de su tía, los mismos que no discutía, pero esto era una misión de riesgo.
— Necesito a los Omega aquí, te recuerdo que tú misión era traer fruta fresca y esas manzanas que trajiste son una asquerosidad — Adriana las tomó en sus manos y las tiro al suelo, piso las manzanas con sus largos zapatos de tacón.
Adriana era ese tipo de loba de mirada angelical, pero con el alma llena de maldad.
Lucíana solo tomo un poco de aire, toda la manada hacía algo para recibir a su líder, se subió a su caballo y cabalgó hasta el manzano más próspero, se subió al árbol para alcanzar las frutas.
Mientras intentaba trepar, su vestido largo se enredo con una de las ramas lo que le hizo perder el equilibrio, ella logró sostenerse agarrándose de una rama que se quebraría.
—¡Ayuda!— grito llena de miedo.
Escucho que un caballo se detuvo abajo de ella
— Sueltese, confie en mi, yo la voy a sostener — le dijo aquella voz con tranquilidad, tanta que lleno de paz el corazón de Luciana.
Algo temerosa pensando que podía ser una ilusión de su cabeza, ella se soltó, cerro los ojos, solo pudo sentir como dos brazos fuertes lo agarraban con fuerza y firmeza.
— Abra los ojos, está en buenas manos — sonrió aquel lobo.
Lucíana se sonrojo y le pidió que la bajara de inmediato, se disculpo por hacerlo perder su camino de viaje.
— Soy algo torpe — ella agachó la mirada.
Aquel lobo fornido, de cabello negro, ojos azules y mirada penetrante, solo sonrió y se subió al árbol para bajar las manzanas que por poco le cuestan la vida a la bella damisela.
— Espero que el dueño de esas manzanas sea tan importante para que una bella loba por poco pierda la vida — el agarro la mano de Luciana que tenía una de las manzanas que el le regaló, y la mordió tocando con sus labios un poco de sus dedos.
— Si, es muy importante — Lucíana nerviosa se subió al caballo y cabalgó de regreso, algo inquieta e intimidada por la manera en la que ese lobo que nunca había visto, como la había hecho sentir.
El lobo termino de comerse la manzana que Luciana por su nerviosismo dejo caer al suelo y se sento bajo el árbol.
Se quedó pensando en la belleza de aquella loba, buen cuerpo, caderas anchas para tener una buena cría, sus ojos verdes, su cabello rubio, su rostro angelical que invitaban a una noche sensual.
Varios minutos después un séquito de caballos que venían tras él, lo alcanzaron.
— Su excelencia, no sabíamos que era tan buen jinete — dice un anciano lobo que agacha la mirada ante el.
— Nadie de su manada sabe nada de mi, quiero acabar con esto rápidamente — El lobo se subió a su caballo, se veía imponente, de respeto pero su ropaje estaba lejos de concordar con los lobos elegantes que lo rodeaban.
La manada Luna Esmeralda estába de fiesta, recibirían a su Alfa y heredero como héroes, pero Luciana no podia dejar de pensar en su futuro al lado de Mateo.
Los caballo empezaron a llegar, los aplausos de los lobos y sus aullidos de alegría eran el recibimiento que podían darle a Romeo Moretti, su Alfa.
Lucíana llegó corriendo con un hermoso ramo de flores, con una sonrisa que iluminaba su rostro.
—¿Ya viene Mateo?— cuestiono mirando atrás a la lejania del bosque, observando que una sombra de un hombre a caballo se acercaba.
El anciano le dió una caricia en el rostro mientras se bajaba de su caballo.
— Debemos guardar silencio, nuestra manada no está para fiestas — dijo en un tono de voz seco y lleno de preocupación.
—¿Aún seguimos en guerra con la manada Viento de Luna?— Francisco se acercó como el caballero lobo reconocido por todos los presentes.
Los lobos y lobas se quedaron en silencio, esperando noticias.
— Nuestro Alfa Roman Moretti y su hijo, Mateo Moretti cayeron en una trampa de la manada Viento de Luna, y fueron asesinados — agacha la mirada el anciano que derrama lágrimas.
Lucíana siente que sus piernas tiemblan, y que su corazón se ha roto en mil pedazos, Francisco la toma de la cintura.
—¿Estamos desprotegidos?¿No tenemos alfa?— pregunta Adriana, está es la duda que aqueja a toda la manada.
— Yo seré su Alfa, soy Antonio Moretti y seré su líder por la memoria de mi padre — Antonio aquel lobo que salvó la vida de Luciana se baja de su caballo y se proclama el Alfa de Luna Esmeralda.
Capitulo 82FINALAquel hermano rechazado, que era producto de un abuso de Román Morreti a una joven loba de buena familia era nada más y nada menos que Vladimir, que buscando justicia decidió llamarse "Vengador".Antonio no puede creer que es Vladimir, su amigo incondicional quien ha Sido el vengador.De su boca solo sale una última pregunta¿Porque?Vladimir sabía lo que era que un lobo por amor adoptara a un hijo que no era suyo, el lo había vivido con su madre.Ese lobo le enseño todo, fue parte del concejo, y le cedió su lugar, pero quería que su Madre en casa tuviera la justicia que merecía.Ella aún lloraba en las noches por el abuso de Román y la secuela que eso dejo en su vida.Nunca pensó que en medio de esa guerra de situaciones , Antonio un hermano que compartía con el lo mismo de ser el bastardo de un Alfa abusivo fuese a encontrar un amigo.— Francisco te acuso, Mateo y el querían matarte, yo supe de los planes de Mateo, lo seguí, intercepte sus comunicaciones, vi como tr
CAPITULO 81Antonio encuentra horrorizado el cuerpo de su hermano, le pide a sus guardias llevarlo a la casa y ocultarlo para hacerle sus honras fúnebres.El lobo siente un terrible desasosiego y Lee la nota que estába encima de la frente de su hermano." Mateo, el celoso imperdonable.Tu sabes Antonio que el nunca te quiso, a pesar de tus intentos es claro que ante los ojos de Mateo seguimos siendo unos bastardos.Le quitaste todo, repetía, pero no, sencillamente lo merecías más que el, decía amar a Luciana y no tardó en llevarse a Omaira a la cama, decía querer a su manada pero favorecía a quienes no debía con su poder, nunca fue un Alfa.Se que tu deber es atraparme, que ya sabes que soy tu medio hermano, y que me ves como un asesino, por eso te citó en tres noches a la luz de la luna en el río cerca a la salida de la manada, para que te encargues de mi".Antonio regresa a casa, Luciana lo abraza buscando su consuelo, pues se enteró de la terrible muerte de MateoElla le cuenta lo
Capitulo 80Antonio se dirige a un largo viaje hasta la manada de Viento de Luna.Cabalga a gran velocidad sabiendo que encontrará las respuestas que necesita más tarde que temprano.Tiene miedo de lo puede pasar, si no encuentra la verdad que redondea está situación.Decide cortar camino por los terrenos que eran de Omaira, aquella granja era un camino perfecto para no atravesar todo el bosque.Ve una sombra casi humana en la distancia, se baja del caballo y ve a Diana.Abre los ojos, Mateo le aseguro que ella había muerto, Diana niega con la cabeza, mientras sonríe al ver a Antonio.Huele mal, pero Antonio la abraza, la sube a su caballo, tiene que hacer esto antes de otra cosa.Decide llevarla cerca a un sitio de viudas, algunas Viudas cuando se quedaban su sus lobos, se encerraban en este convento, un castillo grande y con tierras, para cuidar de enfermos, y bebés abandonados.Las lobas la reciben, le dan un baño y le cortan el cabello que llega más allá de los pies, las uñas, y t
Capitulo 79Antonio abre los ojos, se acerca y lee una nota" Cae el primer lobo realmente culpable de la muerte del detestable Román".La frase era el encabezado de un sobre blanco, dentro había un papel con una extensa nota describiendo cosas que dejaron a los lobos con la boca abierta."Román Moretti, solo puedo decir que era un detestable que les Mintio, esa guerra de Viento de Luna fue un ataque solamente a el, Viento de Luna nunca les declaró la guerra sin razón.Pero Francisco Bianchi, el lobo de alta sociedad, su amigo y con el que hicieron muchas fechorías, decidió entregarlo.El deseaba tener dinero, poder, Que muriera Román, lo acercaba al trono, sabía que Mateo tomaría a su hija como reina.Un día culparon a Antonio Morreti por ser el lobo culpable de la muerte de Román, quien creo toda esa mentira fue Francisco con su amante Víctoria, la misma que se acostó con el para meter a Antonio a la cárcel.Yo les entrego al verdadero asesino, para cerrar un ciclo de dolor que el c
CAPITULO 78Mateo llega a la manada después de mucho tiempo, tiene miedo de cómo será recibido después de todo lo que pasó.Lo único que quiere es estar cerca de lo que un día fue, de inmediato llega al estudio de Antonio y le da la mano.Antonio le da un abrazo, pero lo mira sin entender que sucede.— Recibí la invitación que me envió Luciana para la noche de la cosecha, espero que esa invitación sea una carta para nuestra reconciliación.Mateo tiene una sonrisa, ve a Antonio a los ojos, la fiesta de la noche es muy importante y quiere estar en su lugar.— Me alegro que estés aquí, pero Luciana no te invito — Antonio toma en sus manos la carta, se da cuenta que no es la letra de su esposa y es que desde hace varios días aquella letra llega semanalmente al correo de Antonio.Luciana le dejo en claro que no quería a Mateo cerca de ella o de la fiesta.Mateo se sonroja, se siente avergonzado por venir a un lugar en el que aún no es bienvenido.— Perdón, te prometo que me iré lo más rápi
CAPITULO 77Pasan seis meses...Francisco se pudo quedar en la manada, solo porque para Antonio y Luciana el solo se había dejado convencer del malvado anciano.Aunque a Luciana no le parecía tan inocente su padre, no tenían un motivo para desterrarlo ante las nuevas leyes del concejo.Victoria fingía con una sonrisa que tenía el mejor matrimonio, que ella era feliz al lado del lobo que la torturaba.Su vida era un infierno, y como se lo dijo su abuelo, ese era su castigo, pues hubiera preferido la cárcel antes de seguir viviendo un día más al lado de Francisco.El lobo la celaba todo el tiempo, en especial con Antonio pues había de los sentimientos que ella sentía por él.No dejaba de acosarla un solo segundo, según sus propias palabras Francisco la había elegido para que fuera la esposa perfecta, y era lo que esperaba de ella.Pero sencillamente ya se había cansado de fingir algo que no había dentro de su corazón, lo de te estaba con todas las fuerzas de su alma y planeaba el mejor
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