—¿Quién mierda dijo que ella…?

Gerald se detiene abruptamente. Una idea sanguinaria lo acorrala y todo su torrente sanguíneo se enciende. Las palabras de Mary pinchan en su piel, su mente se abruma, y los recuerdos que habían permanecido a rayas bajo su odio y su prepotencia iluminan senderos que creía perdidos y en la oscuridad. A Mary la toma del hombro.

—¿Quién mierda dijo que mi esposa está muerta…?

—¡Eso es lo que dicen! —Mary exclama. Su mirada está rota—. ¡Nadie sabe dónde está Scarlett! Y usted…¡Usted! —se suelta de él—. Ella estaba con usted antes de desaparecer. No mienta. ¡¿Usted es el culpable de su muerte…?1

—¡Es mentira! —grita Gerald enfurecido. Haber escuchado la razón por la cual Scarlett está desaparecida movió sus entrañas. Lo está volviendo loco con razón—. Ella no está muerta. Ella sólo está desaparecida. Estaba en el hospital y luego desapareció. Alguien se la llevó.

—No lo creo —Mary se toma del brazo—. Scarlett debió haber dado a luz en esas fechas. No pudo ha