44. La Bestia bajo sus pies
¿Qué cosa está diciendo? ¿Cómo puede decir eso? Scarlett se queda a la deriva con ese pensamiento. Rígida en donde está, petrificada y en lágrimas, la mano de Gerald sigue en su muñeca.
—¿Cómo entró ese hijo de perra a mi casa? ¿A mi propiedad? ¿Delante de mis narices sin que nadie supiera? ¿Cómo?
Le euforia de enojo que acribilla a Gerald es tanta que por primera vez siente el miedo completo de pies a cabeza. Es una amenaza para Scarlett. Teme por sus hijos, de pronto. Dejando a la intemperie cualquiera de sus fuerzas Scarlett intenta separarse de él.
—¡¿Cómo?! —Gerald vuelve a exigirle. Scarlett cree se está burlando de ella. La está acusando directamente.
¿Cómo se enteró? ¿Cómo se enteró tan rápido? Scarlett jadea al tratar de removerse de la mano de su esposo. Gerald la suelta y ella se tambalea hacia atrás. Con los mismos ojos furiosos, ansiosos, Scarlett lo mira.
Fijándose en la sangre blanca en su camisa, una idea pasa por su cabeza tan rápido como el deslizar de su otra l