LUCIANA:
El día en la empresa fue muy tranquilo, Andrew se la pasó de reunión en reunión y manteniendo todo listo para nuestra partida.
Al mediodía partí a mi depa para alistarme para nuestro viaje.
Mientras organizo y reviso que todo esté listo suena mi teléfono y veo que es mi madre.
—Hola ma.
Hablo colocando el teléfono en mi hombro y oído.
—Hola mi pequeña ¿Cómo estás? —Muy bien ¿Y ustedes? Por cierto ya no soy pequeña.
Le respondo.
—Para mi siempre lo serás mi bebé… Esteban me contó que vas a ir a Italia con tu guapo jefe… Dime ¿Aún no han hecho nada?
—Por supuesto que no ¿Quién crees que soy?
Le respondo.
—Pues mi hija, he visto a tu jefe y es bastante guapo, en mis tiempos ya hubiera…
—Ma por favor yo no soy así, es solo mi jefe y ya.
Digo mientras entro un conjunto de lencería rojo.
—Aja, repítelo hasta que te lo creas.
Dice y me la imagino rodando los ojos.
—Ma, hay algo que quiero decirte o más bien preguntarte.
—Adelante.
—¿Acaso has escuchado sobre un elfo qué