Adams hace la pregunta con facilidad y le parece que Adamaris tiene un temperamento fresco y elegante, cosa que llama su atención porque ella es diferente a las mujeres que lo quieren seducir, incluso a su novia, la mujer que su abuelo no aceptó.
—¿Es broma? Jass, ya no creo en el amor. Todos los hombres son iguales, son unos tontos infieles que no saben lo que quieren en la vida. Creen que teniendo una y otra mujer en la cama son todo un semental ¡Y no es así! Son unos bastardos, todos mienten— dijo aquellas palabras con mucho rencor, el cual pudo percibir Grey queriendo saber más, pero no quiere ser entrometido.
Cómo Adams no respondió, Ada retoma aire y deja de forzar en querer quitarse el anillo para mirar al hombre con algo de modestia al percibir que sus palabras fueron demasiado tajantes.
—lo lamento... No debí hablarte así, es que acabo de terminar mi relación con mi ex prometido— fue imposible que sus ojos no se tornaran llorosos, es que su alma está destrozada —tend