Miranda Hill
Cuando Alex se duerme, Miranda va a arreglarse a su habitación, se toma dos copas de vino una tras otra casi sin respirar
Esta nerviosa y a la vez ansiosa por lo que este punto de ocurrir entre Darién y ella, sabe que no está bien, que es un hombre casado, pero no puede evitar sentir deseos de mujer.
Por mucho tiempo se privo de seguir sus instintos, renuncio a todo lo que sentía, solo por todos sus principios, jamás se ha visto a sí misma como la amante de nadie, ni siquiera como la amante del único hombre que ha amado en su vida.
Mientras se baña siente un nudo en las entrañas—Tranquila. — Se regaña a sí misma, mientras se arregla frente al espejo.
Es algo que quiere y no quiere a la vez ¡Todo es tan complicado para ella en ese momento!
Respira profundo tratando de controlar el enjambre de mariposas en su estomago, mira su reloj y son las doce de la noche, sabe que Darién está molesto con ella, a él le disgusta esperar.
A ella no le importa que este molesto, en algo al