Darien Ferrer
—Señor, lamento informarle que dejaron en libertad a Marcos, por falta de pruebas en su contra. — Explica el abogado.
— ¿Cómo demonios ocurrió eso?— Ladra Darien poniéndose de pie tan rápido que su silla cae haciendo un ruido espantoso.
—Lo siento señor, el demostró que no fue. — Le responde el abogado sudando frio, no es fácil trabajar para Darién Ferrer.
—Maldita sea, el tiene algo que ver, lo sé. — Suelta temblando de rabia.
—Lo tenemos vigilado, cualquier movimiento en falso, lo atraparemos. — Le dice el abogado.
—No es necesario, aquí estoy. — Suelta Marco entrando con una muleta.
— ¿Quién demonios te dejo entrar Desgraciado?— Suelra Darién, intentando golpearlo, pero su guardaespaldas se lo impide.
—Señor, por favor se puede meter en problemas. — Advierte.
—No voy a presentar cargos en tu contra, porque si alguien llega a meterse con la mujer que amo también haría lo mismo. — Le responde Marcos dejando sin palabras a Darién por un momento.
— ¿Qué haces aquí? ¿Aca