Miranda Hill
Como lo de la gran diseñadora no funciono, Miranda va a comprarse su vestido de novia, pero no va sola la acompañan Alex y diez guardaespaldas,
— ¿En serio es necesario que vayan tantos?— Se queja con Darién por teléfono.
—O van ellos, o no vas. — le responde el muy campante.
—No me gusta que me impongan nada y lo sabes. — Le responde ella entre dientes.
—Hay un loco afuera intentando hacerte daño, solo quiero protegerte. — le responde el
— ¡Pues eso me asfixia!— Responde Miranda viendo hacia atrás, tiene dos autos adelante y tres atrás escoltándola…Todos blindados.
Cuando entra a la tienda, el ambiente es precioso y elegante, pero las dependientas bajan la vista e incluso tiemblan al verla, una mala reseña de Miranda, puede ser el fin de la ellas e incluso de la tienda.
Temen a Miranda y ella se siente mal por eso, el dinero tampoco compra la felicidad, en ese momento en sus pensamientos internos desearía que su madre la acompañara y eso empaña un poco como deberí