ANNA
Mi cuerpo lo anhela, mis labios desean sentir el toque, la fuerza, la exigencia e intensidad de los suyos, sentir sus manos, mi piel reclama a su dueño; Nate me mira a los ojos luego vuelve a mis labios y se aleja de mí, mi estómago siente un vacío y cada centímetro de mí reniega por la pérdida de su calor.
—Ordenaré que traigan el equipo para que apoyes a tu amigo en la investigación, Samuel estará aquí esta tarde, podrán comenzar en cuanto llegue —presta atención a los papeles que están en su escritorio y no dice nada más.
Suspiro en silencio y salgo del despacho sintiendo el peso de su indiferencia.
NATE
Levanto la cabeza cuando ella cierra la puerta, creí que había eliminado cualquier emoción que pudiera provocarme; sin embargo, el tenerla frente a mí de nuevo y sentir su cercanía me han hecho ver que solo guarde lo que sentía en una fortaleza que está escondida en algún lugar de mi pecho, ahora siento que quieren salir al exterior, es como si golpearan una puerta desde dentr