ANNA»Bajo las escaleras para llegar al jardín de la casa de mi suegro la más grande y lujosa de la calle, hoy es el día que he esperado durante cinco años, desde que conocí a Isaiah, mi Zay, mi novio y ahora casi esposo, yo tenía 13 y el 14 cuando nos conocimos acababa de mudarse al vecindario y rápidamente nos hicimos amigos, su casa en ese momento estaba frente a la mía; fuimos a la secundaria juntos, nos hicimos inseparables desde entonces, mi sonrisa refleja mi felicidad, veo a mi familia y a los invitados, más de los que esperaba, las personas encargadas de la boda caminan de un lado a otro y suspiro mirando que todo luce como lo soñé, mi padre camina rápidamente hacia mí y me entrega su brazo para que lo tome y llevarme al altar, el besa mis cabellos y comenzamos a bajar las escaleras que llevan al patio trasero, observo a Isaiah, su sonrisa se ilumina y sus ojos brillan, es el día más feliz de nuestras vidas, aunque nuestras familias querían que esperáramos un poco más para ca

ANNASubo las escaleras de la estación de dos en dos, tengo que hablar con Kade y con el capitán, deben saber que Macmillan estuvo el día del atentado, que es el causante de todo lo que sucedió ahí, él inició con los disparos y comenzó el caos, cierro los ojos para recordar ese día, su arma apuntaba hacia mi padre, tiene que haber sido alguien de peso para las bandas, de lo contrario hoy no estaría libre y caminando tan campante por las calles de Chicago viéndose como un importante empresario.—Es él —digo a Kade llegando casi sin aliento a su oficina.—¿Quién? —une sus cejas y deja de ver algo en su computadora.—Nathaniel Macmillan fue quien disparo a mi padre ese día, fue quien dio inicio al atentado el día de mi boda.Él se reclina contra la silla y continúa mirándome en silencio procesando mis palabras.—No puedes hablar en serio, nunca mencionaste haber visto a alguien con esas características.Niego con la cabeza.—Nunca pude ver su rostro, mi mente veía borrosa su imagen, su re

ANNAEntro al majestuoso edificio por la parte de atrás, debí pensar en traer otro tipo de ropa, para poder hacerme pasar por una persona que trabaja aquí, me pongo una chaqueta del personal de mantenimiento de la compañía y una gorra, tomo un pequeño carro que transporta los elementos de aseo que encontré en el primer piso. Fue fácil localizar el almacén.Busco de piso en piso el de la presidencia hasta que finalmente la encuentro.Guio mis pasos hacia la oficina de gerencia y me acerco a la oficina de la secretaria, intentaré entrar a su oficina, quizás encuentre algún tipo de información, conocer algo de él que me pueda ayudar a acercarme a él, algún evento al que vaya a asistir, personas cercanas con las que se relaciona y que yo pueda relacionarme, algo que me permita entrar a su circulo y que sea un camino rápido para llegar a él.Estoy preparando los elementos, mientras observo que la oficina está vacía.—Lo siento chico, no deberías estar aquí, ¿eres nuevo? —cuestiona una muje

----ANNA—¿Lesiones personales a quién? —cuestiono sin entender de que me acusan mis compañeros, cuál es la idea de esto.—El señor Andy Gray, la acusa de haberlo atacado hace unas horas en un callejón —Habla Henry.—Estaba defendiendo a un chico que ese hombre estaba golpeando —me defiendo, ya que Macmillan y el médico están presentes y debo seguir fingiendo ser otra persona.—Eso lo confirmaremos en la estación, por aquí señora Portman —Rodríguez me toma del brazo para sacarme de la habitación.Henry toma mi alta de las manos del médico y le agradece, veo al hombre que no esperaba ver este día y giro mi rostro sintiendo un fuego en mi pecho.Caminamos en silencio hacia la salida del hospital cada uno se mantiene en su papel, Henry me mira cuando Rodríguez abre la puerta del coche patrulla y me deja en la parte de atrás, miro hacia la entrada del edificio donde Macmillan sale junto a otro hombre y observan en mi dirección.—Las esposas ¿era necesario, chicos? —cuestiono a mis com

ANNASalgo de la estación después de recibir las últimas instrucciones por parte de Theo, sé que aceptar la misión me va a meter en la boca del lobo, pero podría ser la única oportunidad de encontrar esas pruebas, necesito que todos lo que estuvieron implicados paguen, solo así Zay descansara en paz y yo lo estaré porque hice justicia por él y por todos lo demás inocentes que murieron ese día.—Riverdale —pido al conductor después de tomar un taxi.Mi cabeza va perdida la bruma de pensamientos, son demasiadas cosas inesperadas, sin saberlo, la vida me quiere dar la oportunidad de hacer justicia y ahora no estoy segura de si debo tomarla, no, sabiendo hasta donde debo llegar para conseguirlo.—Gracias —agradezco al hombre y me acerco a la casa de Joe, es mecánico y en el piso superior de su taller tiene un gimnasio, siempre se mantiene en forma, le gusta ayudar a los chicos del barrio en actividades que los saquen de las calles y yo le ayudo en esa misión, les enseño boxeo a los chicos