ADAM
-¡Director Miller!-Me llama la recepcionista del hospital, utilizando un tono más alto del necesario, y al percatarse de mi seriedad, aclara apenada su garganta y muestra un gesto avergonzado-Discúlpeme doctor, es que ya era la tercera vez que lo llamaba y usted no me prestaba atención.
-Discúlpeme usted a mi-Le pido-Es que he tenido unos días difíciles y estoy algo distraído.
-Lo comprendo, supongo que no es fácil estar en su lugar, debería tomarse unos días de descanso.
-Nada de eso-Sacudo ligeramente mi cabeza y me acomodo en mi asiento-Mis deberes están por encima de cualquier cosa... Y, basta de charlas, dígame, ¿A que venía?
Se acerca, me entrega unos documentos para firmar y a los pocos minutos se marcha.
Afortunadamente el día a estado relativamente tranquilo, sin mayores emergencias, solo pacientes que