ASHTON
Y finalmente lo inevitable sucedió: terminé golpeando a un profesor que sé perfecto que no me quiere dentro de esta institución, pero me importa un carajo. El muy pendejo se atrevió a degradarme frente a todos y eso sí que no lo iba a permitir, además también afectó mi trabajo diciendo que no era lo que él había pedido.
Me levanté de mi asiento, por supuesto que cuando lo hice, su valor se esfumó. Me coloqué frente a él e intenté dialogar, pero fue imposible, me colmó la paciencia y terminé rompiéndole la nariz. Obviamente, me suspendieron, hasta que mi hermano realizó un par de llamadas y se solucionó, aunque con ciertas restricciones.
Ahora solo espero la llegada de Kellen y todo lo que está por decirme o hacerme en todo caso, puesto que prácticamente le juré que no me volvería a meter en problemas nuevamente, no obstante, en esta ocasión yo no tuve la culpa y eso se lo explicaría cuando lo tuviera frente a frente.
Días después…
Salí corriendo directo a casa a buscar el núme