TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 37. Avaricia
TODOS LOS BESOS DE TU BOCA. CAPÍTULO 37. Avaricia
Y la respuesta era “sí”. Por supuesto que Carter seguía vivito y coleando, cosa que Henry sabía que debía notificar a Chelsea ahora que había empezado a involucrarse mucho más con su familia.
Hacía solo unos meses, mientras se divorciaba de Rebecca y se enfrentaba a su madre y a su hermana, jamás habría imaginado que podría ver a Chelsea trabajando con tanto empeño o poniéndole todo el corazón a sus estudios en la universidad, así que uno de esos días, sin decirle nada a nadie, pagó las mensualidades universitarias de Chelsea de todo lo que faltaba del curso.
No lo hacía por quedar como el hermano bueno, sino porque ella había demostrado que se lo merecía.
Chelsea no tardó en descubrirlo, y su respuesta fue irrumpir en casa de Henry y Rebecca llevando el desayuno del domingo mientras corría a abrazarlo.
—¡Eres el mejor hermano del mundo! —le gritó—. No te digo que no me guste esto de ser independiente y fuerte, así que pienso devolver