EL PRIMER BESO… DESPUÉS DEL DIVORCIO. CAPÍTULO 50. Un poco libre.
EL PRIMER BESO… DESPUÉS DEL DIVORCIO. CAPÍTULO 50. Un poco libre.
Rebecca no apartaba los ojos del agente Miller mientras le explicaba lo que pasaría a continuación con Whitman, al menos hasta la siguiente decisión del fiscal, que era el único que podía levantar los cargos contra Henry y apuntarlos hacia su padre. Y cuando hizo su pregunta, la tensión en su voz era imposible de disimular.
—¿Cuándo soltarán a Henry? —lo increpó, apretando los puños, como si la respuesta pudiera salvarle la vida.
Miller, con su porte sereno y esa calma típica de los federales que parecían haberlo visto todo, suspiró antes de contestar.
—Ya le autorizaron una tobillera —dijo, acomodándose el saco con parsimonia—. Al menos hasta que el equipo de análisis financiero termine de revisar todas las evidencias que entregó Whitman.
Rebecca entrecerró los ojos. Aquello sonaba a alivio a medias.
—¿Y cómo está? —quiso saber, con la voz un poco más baja, como si temiera la respuesta.
El agente hizo una mueca que no