CAPÍTULO 67. Una mentira en el aire
CAPÍTULO 67. Una mentira en el aire
Rebecca salió de la salita con paso firme, aunque por dentro sentía que se le tambaleaba el suelo.
Henry jamás había tenido con ella semejante detalle, y ¿lo tenía ahora, después de dos años, después de que ya estaban divorciados?
El murmullo del salón principal la hizo concentrarse de nuevo apenas cruzó la puerta. Los invitados conversaban animados, ajenos a lo que había ocurrido en la pequeña sala privada. Las luces doradas iluminaban los rostros sonrientes y los brindis con copas altas, y ella intentó recuperar la compostura como si nada hubiera pasado.
Henry venía tras ella, con el corazón en un puño y decidido a alcanzarla porque para él aquella conversación no había terminado, pero antes de alcanzarla, Seija se interpuso con un gesto serio.
—Rebecca —dijo, arrugando el ceño y mostrándole una tableta llena de nombres tachados—, uno de los organizadores me acaba de avisar que se registró dos veces la invitación a nombre de Sheppard. Y tú misma m