KIERAN:
Habíamos buscado un refugio para alejarnos de la manada sin importar lo que sucediera. Sabía que el brujo mayor, Marcus, y el consejo controlarían cualquier incontinencia. Le había ordenado que pusiera un hechizo para que nadie entrara o saliera. Tenía que averiguar si, en verdad, habíamos viajado en el tiempo o si estábamos viviendo un espejismo en la manada. Ahora que habíamos salido del área de la reserva Nox Venators y que había logrado coger a mi Luna y alejarla de todo, quizás —solo quizás— habría roto con todo y desbaratado el misterio que me envolvía.
El sonido constante del motor del avión llenaba el espacio, un murmullo que parecía arrullar al resto mientras los kilómetros nos llevaban lejos de Nox Venators. Mi mirada se dirigió al paisaje azulado del cielo que se divisaba desde la ventana, sereno y casi i