KIERAN:

Al cerrar la puerta de mi despacho, me giré solo para encontrarme con los ojos de Rafe y Fenris. Sonreí y levanté los hombros mientras caminaba a sentarme detrás del buró.  

—No puedo negarlo, me estoy divirtiendo con mi Luna. Sugiero que hagan lo mismo con sus esposas. ¿Cómo está Clara? —pregunté a Fenris—. ¿Recuerdas que ya la marcaste? Y creo que la esfera luminosa que se introdujo en ti en el futuro es tu pequeña hija. Tienes que conectarte con ella para que se ponga bien.  

—¿Y cómo pretendes que haga eso si ella no me recuerda y Elena no la deja sola? —preguntó, buscando ayuda.  

—Rafe, ahí entras tú. Saca a tu esposa con cualquier excusa, ella confía en ti —le pedí, y él solo asintió—. Ahora háblenme de lo que está sucediendo en la m