CLARIS:
El silencio momentáneo que siguió a mi pregunta me impresionó; mis hermanas no solían hacer eso. Estaba llena de incertidumbre y curiosidad; era la misma pregunta que nos envolvía a todas como un abrazo inesperado. Clara y Elena intercambiaron miradas, esas que solo pueden compartir hermanas en momentos de complicidad y comprensión.
—No podemos sacar conclusiones apresuradas, Claris —dijo finalmente Elena, tratando de parecer neutral—. No conocemos a Kieran, pero dudo que si tuviera una relación con ella, te hubiera llevado a su casa y te estuviera pidiendo una relación. No empieces a sabotear tu propia vida antes de que ni siquiera inicie.Clara asintió con la misma serenidad que siempre intentaba transmitir. Vino corriendo y pasó su brazo por mis hombros.—Claris, ¿no dijiste que te volvía loca? Disfruta, por una vez en tu vida, de un hombre com