CLARIS:
Kieran se había marchado, devolviéndome el control y volviendo a anular a Lúmina. No era justo para ella. No había cometido ningún error; todo era mi culpa. Intenté organizar mis pensamientos y tomé un baño rápido; el agua apenas lograba calmar la confusión que latía en mi mente.
Necesitaba ayuda, necesitaba respuestas. Me dirigí apresuradamente a la habitación de mi guardiana, Elena, quien me había criado y siempre tenía la solución a mis dudas. Ella era la única capaz de ayudarme. Abrí la puerta esperando encontrarla, pero la habitación estaba vacía.Corrí hacia la habitación de Clara. Mi hermana era una Loba Lunar empática, la única que podía entender las emociones. Si alguien podía decirme cómo enfrentar a Kieran y Atka, era ella. Sin embargo, al abrir la puerta