Mundo ficciónIniciar sesiónLa seguridad alrededor de Camila se había multiplicado por tres en las horas posteriores a la transmisión. Marcus ya no era solo su guardaespaldas—era su sombra constante, posicionándose entre ella y cualquier amenaza potencial con precisión militar que revelaba exactamente cuán en serio tomaba la amenaza de Samuel.
—Necesito respirar—, dijo Camila mientras Marcus verificaba por tercera vez el perímetro de su oficina temporal en Montes Industries.
—Respiras—, respondió Marcus sin girar—. Solo lo haces con protección adecuada.







