El salón reservado en el St. Regis Dubai rebosaba elegancia, lujo y sofisticación. El espacio estaba iluminado por una luz suave que se reflejaba en las lámparas de cristal, los discretos arreglos florales y las mesas impecablemente dispuestas. El ambiente estaba lleno de una elegante música instrumental. Un evento exclusivo, con unos cien invitados, todos ellos figuras importantes del mundo de los negocios. Thor ya estaba presente, vestido con un impecable traje oscuro a medida y corbata negra. Su porte firme y su mirada atenta lo convertían en una figura imponente entre los accionistas con los que conversaba.
Celina salió del hotel donde se alojaba con paso firme. Llevaba un vestido negro clásico, ajustado en su justa medida, que realzaba su silueta, confeccionado con un tejido ligero que acompañaba sus movimientos con elegancia. Llevaba el pelo suelto en sutiles ondas, que enmarcaban su rostro con suavidad. El maquillaje impecable resaltaba sus ojos verdes, y los pendientes de or