Celina se volteó con un susto, los ojos encontrando los de él, que estaban tan cerca, tan intensos, tan peligrosamente contenidos.
—¿Crees que puedes provocarme de esa manera y simplemente ignorarme? —Thor susurró, la voz grave y baja, pero repleta de algo que ella no supo identificar de inmediato. ¿Rabia? ¿Deseo? ¿Una mezcla enloquecedora de ambos?
Celina trató de soltar el brazo, el corazón disparado, pero estaba paralizada. Por el toque. Por la mirada. Por la tensión que se acumulaba como tormenta a punto de estallar.
Y fue ahí, en ese momento exacto, que se dio cuenta: algo entre ellos estaba a punto de explotar.
La puerta de la suite aún se balanceaba suavemente detrás de ellos cuando el silencio pesado volvió a apoderarse del ambiente. La tensión, antes contenida en la mirada intercambiada en la reunión, ahora tomaba forma en la distancia entre los dos, como una tormenta a punto de desatarse.
Thor aún sostenía el brazo de Celina con firmeza, como si quisiera extraer alguna r