-Por fin te encuentro maldita perra, te he buscado cielo y tierra, tu me quitaste a mis hijos, porque son míos, mira donde te vengo a encontrar, te vas ahora mismo para Inglaterra conmigo te llevas a los niños y nos largamos de aquí, dijo Luis en un tono bastante alto, haciéndole daño a mi brazo.

Le hice señales a Antonella para que Pablo no se acercara, si Luis lo veía, todo nuestro futuro estaría perdido.

En ese momento, Anto se llevó a Pablo dentro de la iglesia, con alguna excusa y Dante llamó a la policía que estaba cerca y eran sus amigos para que se llevaran detenidos a Luis por todo lo que había hecho.

Mi paz y felicidad habían desaparecido por completo, fuimos a la casa de Dante y Antonella, donde habíamos preparado un almuerzo.

-Meli, pasa algo, te veo preocupada, si puedo ayudarte, solo dímelo, que te pasó en el brazo, quien te tomó tan fuerte el brazo, te dejaron marcados los dedos, se te está poniendo morado ¿Quién te hizo daño?

- Estoy bien, no pasa nada, en casa hablamo