427. ¡VEINTE EMBRIONES!
Marlon se sentó, confundido, intentando asimilar las palabras de la doctora Elizabeth. Ella le hablaba con un tono profesional y detallaba puntos médicos de manera técnica, pero él apenas podía procesar lo que le explicaba. Primero, una explicación académica sobre el proceso de reproducción asistida, para luego lanzarle una verdad que lo dejó helado: lo que habían robado, según los expedientes, no era su esperma, sino sus embriones… concebidos con Marcia.
—Es solo una suposición que hago basada en la información que tengo frente a mí, Marlon. Necesitamos esperar los resultados de las pruebas de paternidad que mandé a hacer. También solicité el análisis de su esposa luego de notar que usted ni Ariel son asmáticos —explicó Elizabeth con calma, como buscando no alarmarlos demasiado—. Según lo que revelan estas historias clínicas, si están completas, este grupo de delincuentes pudo haberse apoderado de veinte embriones. No puedo asegurar si todos eran exclusivamente suyos, o si también