Lucía
Un fuerte estruendo me despierta casi saltando de la cama. Después otro que me deja los oídos completamente sordos. Hay humo por todas partes y veo a David correr con un arma en la mano.
Me dice algo que no logro entender. Me toma de la mano pero algo me detiene, tengo la pierna aplastada por un mueble
—No puedo —le digo pero no logro escucharme, es cuando veo dos sombras adentrarse y son dos hombres que lo toman por cada lado, David grita furioso.
Tengo que tallar mis ojos para poder enfocar mi visión, estoy sola hasta que siento como alguien me libera del peso en mi pierna y recupero la movilidad. Luego me toman del brazo y me llevan fuera de la habitación, tardo un momento en darme