Lucía
Pía y yo estamos en la sala de estar de la casa de Rossana, estamos en silencio y pensantes debido a que sabemos la situación en la que se están metiendo ahora toda la familia. La retirada.
—Tengo miedo —dice Pía mientras sigue masajeando mi cabeza. Hoy me comenzó una fuerte migraña y no hay poder humano que la aminore salvo los masajes en la sien y parte de la cabeza de Pía.
—¿De qué?, has vivido tu vida entera en esta familia, te ha cuidado y protegido hasta la muerte, hoy no será la excepción —ella asiente
—Tengo miedo a que recorten a Leo, ya ves… con eso de que nos iremos, las cosas van demasiado bien entre nosotros y no quiero perderlo, de verdad, no