Un niño muy travieso.
Todos pudieron imaginar esa escena en dónde los trillizos espiaban y atrapaban a la blanca ave y la encerraban en una habitación para que no se fuera.
— Sergey, ¿Me gustaría saber que clase de educación llevan los niños rusos? Lo que escucho decir a mis sobrinos me está preocupando seriamente.
Ismael preguntaba seriamente a su cuñado. Sus sobrinos sacaban ideas bastantes peculiares por decir poco. Necesitaba saber si el padre estaba fallando, o si ellos se estaban saltando las líneas sin importarles las consecuencias.
— Aquí nadie va a secuestrar a ninguna cigüeña, y tienen prohibido salir de su habitación después de que los arrope. — Habló fuerte el CEO ruso.
— Pero papá... ¿Por qué no podemos atrapar al pajarraco ese?
Parecía que el padre les estaba echando a perder la diversión.
— Dije que no y punto. Ahora entreguen los obsequios que le trajeron al pequeño Roby a su tía.
Los tres niños llevaron sus obsequios hasta su tía Griselda, Aleksey llevaba un oso de pelu