Su nombre es Fiorela Casareal.
Dante Ferreti sabía que lo que pasó era parte de enfrentarte con un mafioso. Adriano aunque no lo era no se había acobardado. Luchó y dió la cara como hombre. Solo hacía falta esperar la reacción de su hermano.
— Llamaré a Adriano. Le contaré lo que pasó y nos veremos en el hospital.
— Está bien, iré a checar cómo va todo con mi primo.
Padre e hijo cortaron la llamada. Entonces Dante llamó a su hermano.
Adriano De Luca padre, se encontraba durmiendo con su esposa. Pero el repiqueteo de su teléfono lo despertó.
— Pero que... ¿Quien está llamándome a estas horas? — El también abogado leyó el remitente y vió que se trataba de su hermano. — Dante. ¿Qué sucede? Debe ser algo grave para que me llames a esta hora.
— Bueno, grave lo que se dice grave... Pues no creo. Pero si es algo que te compete. Se trata de Adriano.
— ¿Qué...? ¿Qué pasa con él? Habla hombre. ¡¿Qué le sucedió a mi hijo, él está bien...?! — El padre se preocupó de inmediato, solo tenía dos hijos y a ambos lo