Más tarde en la villa de Isabella, el CEO salió de su junta y subió a buscar a la madre de sus hijos. Solo que ella ya no se encontraba en su habitación, sabía que solo podía estar en un lugar.
— Mamá, entonces vas a tener un bebé pequeño pero nos vas a seguir queriendo mucho, ¿Cierto? — Alexandro preguntaba a su madre que acababa de llegar a verlos.
— Por supuesto que sí, ustedes son mis bellos bebés, mi adoración más grande en este mundo. Pero quiero que todos aquí recibamos a este nuevo bebé con mucho amor.
— ¡Si, yo estoy dispuesto a ser el mejor hermano de los tres!
— ¡Alexandro, el mejor hermano voy a ser yo. Ya te dije que no me vas a vencer tan fácilmente!
Isabella sonrió complacida, le causaba mucha ternura ver a sus trillizos interactuar entre sí.
— Por cierto, ¿En dónde está su padre? Desde que me quedé dormida desapareció de la habitación.
— Está en el despacho, por cierto que está de muy mal humor por culpa de Aleksey y Alexandro. Ellos hicieron muchas tr