CAPÍTULO DIECIOCHO: LA CENA DE LA FARSA. ( Parte I )

Matthew Vaughn.

Londres. Viernes por la noche. Me abroché el último botón del traje a medida, sintiendo la tela italiana como una segunda piel. Mi reflejo en el espejo me devolvió la imagen de un hombre en paz, un heredero confiado. Una mentira. Mi rostro era la máscara más pulida que poseía, y hoy la necesitaba más que nunca.

«No era una cena, era una actuación», me dije en mis pensamientos. «Una farsa montada por dos viejos amigos, o más bien, dos titiriteros: mi padre, Christopher Vaughn, y Damon Collins».

Ethan, mi amigo y confidente, me esperaba en la sala con una copa de whisky en la mano. Lo miré con una expresión sombría.

—Aún me cuesta creer todo esto, Matthew. ¿Sabías algo de eso antes de ayer? ¿Ella mencionó algo en el aeropuerto? —preguntó Ethan, con su habitual cinismo, aunque noté una pizca de genuina curiosidad.

Negúe con la cabeza.

—¿Tú crees que el incidente en el aeropuerto no es una casualidad? —solté la pre