CAPÍTULO DOCE: ALIANZA OCULTA.
Narrador omnisciente.
Matt salió del despacho como un alma que se lleva el diablo. Cruzó el umbral de la puerta y la cerró con un fuerte portazo que hizo retumbar las paredes, dejando en los oídos de Christopher un molesto zumbido.
«Ya todo está montado sobre la mesa y el juego ha comenzado», pensó Christopher. «Ahora solo espero que las piezas se muevan al ritmo del juego, así las cosas se darán más fácil para todos».
Christopher se dejó caer en el respaldo de su asiento, sintiéndose agotado por la fuerte discusión con su hijo. Tomó el líquido ámbar de un solo trago; este quemó su pecho y, mientras bajaba a su estómago, sintió un alivio a la tensión de hacía minutos.
— Si él tan solo supiera que lo estoy haciendo por su bien... —murmuró para sí mismo antes de hundirse en el recuerdo del trato con Damon.
FLASHBACK.
La tenue luz de la lámpara de latón iluminaba el salón privado del club de caballeros, proyectando sombras sobre los rostros de Damon C