Mientras tanto, en otra parte de la ciudad, Sofía estaba en su apartamento, revisando las redes sociales. Para su frustración, todo el mundo seguía hablando de Brihana y su éxito en el evento. Su embarazo y los rumores habían quedado en el olvido.De repente, su teléfono sonó. Al contestar, escuchó una voz familiar, fría y calculadora.—"¿Has tenido suficiente descanso, Sofía?" —preguntó la voz. —"Porque parece que Brihana apagó tu rumor con su evento. Ahora todos hablan de su grandeza. Tú y tu embarazo quedaron en el olvido."
Sofía apretó los dientes, furiosa.—"Eso no importa. Tengo un plan, y pronto lo pondré en marcha.—Más te vale" —respondió la voz, antes de colgar.Sofía lanzó el teléfono sobre la mesa, decidida a recuperar el control de la situación.
En la mansión Cartier, la calma que parecía reinar se rompió de manera abrupta cuando un auto negro llegó al portón principal. De él bajó un hombre alto, de cabello oscuro y ojos grises como el acero. Su porte era elegante, pero ha