El caos hizo su entrada en cámara lenta, enseguida Kael estuvo al lado de Astrea sintiendo un inmenso dolor en su pecho, creyó que se le estaba partiendo en dos. La sangre estaba brotando en su espalda, y empapaba la camiseta que llevaba puesta con mucho cuidado, la tomó en sus brazos.
No obstante, ella estaba medio consiente, extendió su mano y le dio una sonrisa ladeada.
—No todo puede ser perfecto… —inquirió con esfuerzo, apretando los dientes.
—Astrea…
De repente la pequeña habitación estaba llena de guardias, quienes enseguida atraparon a Anne y desataron a la mujer mayor, que estaba encadenada y golpeada. Pero que sorprendentemente estaba lucida, aunque todavía se encontraba débil, y era sostenida por Katty que se había zafado del agarre de Otto. Enseguida le arrancó la correa con una piedra que tenía su abuela apretado en el cuello.
Ambas llegaron al lado de la pareja.
—¡Otto! —espetó Kael, tomando a Astrea en sus brazos— Busca a los sanadores, ¡ahora mismo!
Enseguida uno