Quiero a mi esposa a mi lado cada noche.
El Jeque y Monserrat, conversaron gran parte de la noche, el magnate la ponía al tanto de los importantes negocios que tenía en Rusia, y que su amigo Vladimir los había invitado a una comida la próxima semana, ahí estarían su esposa, otros socios, y sus esposas e hijos.
— Querida, estaré trabajando mucho, me gustaría que hicieras amistades aquí, no quiero que te sientas sola.
— Sobre eso, me gustaría seguir modelando si no te molesta, solo algunas campañas, ¿Qué tal alta costura? Ahí son más cuidadosos con los atuendos.
El frío rostro del atractivo Jeque, se tensó un poco, definitivamente no le gustaba que su esposa se expusiera a las cámaras, o en público. Le gustaba más tenerla solo para él.
— Está bien, pero estudiaremos las campañas juntos, además de que solo será un par, a lo mucho tres por año, no quiero que te metas de lleno en ese mundo que las hace viajar de un lugar a otro todo el tiempo, quiero a mi esposa en mi cama cada noche sin excepción.
Monserrat dejó es