La frialdad del Jeque cruel.
Montserrat estaba en una pelea cerrada con Florencia, la jóven mexicana abofeteaba con fuerza a la jovén inglesa. La tenía arrinconada contra la pared, la amazona se veía imponente y hermosa aún con el cabello despeinado.
Los presentes estaban disfrutando de la estupenda vista, muchos ahí habrían deseado que esa mujer fuera suya.
Florencia también había logrado romper un poco el costoso vestido de diseñador de la ojiazul.
— ¡No te lo vas a quedar, él está ciego por ahora, pero no tendrá más remedio que dejarte, y yo estaré esperando por él, nos casaremos y tendrémos muchos hijos, cosa que tú nunca podrás hacer con él!
En el calor de la pelea, Monserrat no alcanzó a comprender las palabras de Florencia, la modelo pensó que hablaba desde la rabia y los celos hacia ella. Lejos estaba de saber que ella ya sabía sobre su esterilidad.
Por otro lado estaba Rafaela, ella tenía a Marina contra el suelo mientras le daba bofetada tras bofetada. Su largo vestido estaba desgarrado ya,