IMPERIO.
—Crees que… ¿Ha sido buena idea dejarlos solos?
La pregunta de Tristán me hizo salir de mis pensamientos, había guardado silencio todo el trayecto de camino a casa, haciéndome justamente esa misma pregunta. No estaba segura de nada, solo deseaba que ellos pudieran entablar una relación cordial por el bien de la niña o de lo contrario sería ella quien se llevara la peor parte.
—Sinceramente no lo sé Tristán, estoy confiando en el destino, es loco y arriesgado, pero es todo lo que tengo ahora —confesé con una ligera sonrisa.
—Ven vamos adentro, ha sido un día demasiado movido y la noche no ha sido la mejor.
Observé la hora en el tablero del auto y pasaban de las tres de la mañana, no había sido consciente del tiempo hasta ese momento que todo había terminado, al menos la preocupación