C145-¿POR QUÉ NO TRABAJAMOS JUNTOS?

—¿Sorprendidos?

Rowan se quedó paralizado. Su mandíbula cayó ligeramente y sus ojos se abrieron como platos. No era un hombre fácil de impresionar, pero esto... esto no lo había visto venir. Bajo toda esa armadura, detrás de esos movimientos letales y esa fuerza descomunal, había una mujer.

Una mujer que los había derrotado sin apenas esfuerzo.

—No va a decir nada, señor Blackwood —dijo ella, con una sonrisa que bailaba entre la diversión y el desafío.

Rowan se atragantó con su propia saliva. La desconocida no solo peleaba como los dioses, sino que también conocía su nombre. Lo conocía a él, mientras que él no tenía ni idea de quién era ella.

La semilla de la desconfianza comenzó a crecer en su interior.

—¿Cómo diablos sabes mi nombre? —logró articular finalmente.

Ella dio un paso hacia él con un gesto de arrogancia tan natural como respirar. Sus botas apenas hacían ruido sobre el suelo de piedra.

—Es imposible que nadie no conozca el apellido Bl