El tercer hermano, se encaminó al despacho, sus hermanos ya estaban ahí él llegó y entró, las azules miradas recayeron sobre él
— Drako, ya Angelo y Alexander, me han puesto al tanto lo que ocurrió con la empleada Dayna y tú luna, concuerdo con ellos de que nunca debiste involucrarme con una joven del servicio, le faltaste al respeto a nuestro hogar, Adrien, tiene razón en estar molesta contigo, traerla a vivir bajo el mismo techo de quién fue o sigue siendo tu amante, es... inaceptable — El príncipe, estaba muy enfadado
— Lo sé, estaba tan feliz de haber encontrado a mi luna que me olvidé por completo de lo demás, eso y que nunca debí tener relaciones con una empleada del castillo, por qué ahora lo estoy pagando, Adrien, quiere dejarme, la loba Dayna... ella me dijo que me amaba y que no la echara del castillo, le hice daño
— ¿La echaste? si que eres cruel Drako, nos verán por tu culpa como lobos que usa a sus empleadas para satisfacerse sexualmente y después las desechan,