AMINA
Una vez que dejé a Breen en el aeropuerto, regresé de inmediato al auto. No quería que Acosta sospechara nada, y por suerte fue así. Llegué justo antes de que la nana y él volvieran.
Salí del auto y la abracé con fuerza. Sé que me reprochará por lo que acabo de hacer, pero una vez que le expliqué por qué lo hice, sé que entenderá mis razones y terminará molesta con Kellen.
La verdad es que no le deseo ningún mal a mi hermano, pero hay ocasiones, en que suele ser un tanto testarudo, y, de todas maneras, con lo que Breen escuchó, la verdad es que no creo que se sienta a gusto en este sitio y menos con un bebe en camino. No comprendo a mi hermano, según las palabras que escuché de la misma nana, se notaba feliz y diferente para con ella, no entiendo por qué el cambio de actitud.
¿Será que se dio cuenta del embarazo de Breen y solo hizo esos comentarios para que ella misma decidiera alejarse? Es tan capaz, que ya no estoy segura de nada.
—¿Pero y tú qué haces aquí, niña? — Parecía e