Días después.
El momento por el cual Fernando, había esperado toda su vida por fin llegó, estaba tan nervioso que desde hace días no paraba de vomitar, y esa mañana no era la excepción. Se revisó con un médico, y no le encontraron ninguna enfermedad, se atribuyó su dolencia a los nervios.
Salió de su departamento, muy elegante con su impecable traje negro y camisa blanca; subió a su auto encendió el reproductor de música.
«Ahora quién by Mark Anthony» empezó a escuchar.
—¿Ahora quien? Si no soy yo me miro y lloro. En el espejo y me siento estúpido ilógico, y luego te imagino toda regalando el olor de tu piel, tus besos, tu sonrisa eterna, y hasta el alma en un beso en un beso va el alma...—canturreó entonces la imagen de Katherine se le vino a la mente.
—¡Cómo pude ser tan estúpido! — se cuestionó presionando con fuerza el volante de su auto—. Esa niña rica
¿Qué hacemos con Fernando? ¿Qué hará cuando se dé cuenta de su gran error? Dejen sus comentarios.