Él le sonrió al verla, caminó hacia ella y la abrazó apasionadamente. Y la besó larga y profundamente.
— Estaba preocupada por ti — dijo ella cuando sus bocas se separaron — no pude tener paz hasta que recibí tu nota.
Él le acarició las mejillas con los pulgares.
— No pasó nada... estoy bien.
— ¿Quién era ese hombre?