Capítulo 57.
Salí del auto y corrí hacia la abuela.
-¡Abuela!
Ella se giró y sus ojos se abrieron sorprendidos.
-¿Stella? ¿Qué haces aquí?
-¿Yo? - Pregunté con incredulidad. Ella se veía... bien. Mejor que bien, de hecho. Su piel lucía saludable y sus ojos eran brillantes. Luego miré hacia el camino en donde el puma se encontraba destrozando, literalmente, al oso. - ¿Cómo escapaste?
-¿Escapar? - Preguntó frunciendo el ceño mientras bajaba el b a t e.* ¿De dónde lo habría sacado?
-Si, de tu secuestro. - Dije lentamente.
Detrás de mí, sentí a nuestra comitiva moverse.
-Buenas noches, abuela. - Dijo Jeremiah llegando a mi lado y abrazando con un brazo firmemente en mi cintura. La abuela no se perdió ese detalle. - Veo que usted y el Alfa puma han hecho un excelente trabajo con algunos rebeldes. No se preocupe, hemos venido a detener a esta manada. ¿Necesita... ayuda?
-¡Abuela! - Gritaron mis amigos saliendo por fin del vehículo y llegando a mi lado. para pelear por quién la abrazaba primero.