Capítulo 4.
La abuela de Stella estuvo en mi puerta antes de que saliera el sol.
-Es trabajo de una buena dama de honor el revisar que todo este perfecto para el Gran evento. - Dijo ella cuando abrí la puerta.
-Entonces, ¿Qué hago yo despierto? - Gruñó Duncan.
-Si tienes las uñas así de lindas pasas por dama de honor. - Dijo la abuela arqueándole una ceja.
-No voy a negar que me dejaron bastante guapo ayer por la noche. - Dijo encogiéndose de hombros. - Y puedo supervisar en cuanto salga el sol el lugar de la boda, sin embargo, eso no quiere decir que sea una "dama"...
-La dueña del Salón de eventos es muy sexy. - Imterrumpió la abuela.
-... pero puedo ser lo que sea por mi querida amiga Stella.
Yo rodé los ojos.
-Bien. Tomaré mi vestido, algo de maquillaje y estaré lista.
-Tienes dos minutos. Mi precioso gatito nos espera en el auto.
Ni siquiera sabía qué decir a eso.
Exactamente tres minutos y medio después corríamos escaleras abajo.
Parpadeé al ver a una pantera acostada en el vestíbulo. Abrió