Capítulo 36.
En cuanto estuvimos solos, él comenzó a hablar.
-Me quedé pensando en cómo podría ayudarte. - Comenzó suavemente. - No tengo ni el dinero ni las conexiones para hacerlo pero... pero sé usar internet y de vez en cuando mi cerebro funciona.
Él hizo una pausa. No sé si para ordenar sus pensamientos o para esperar una respuesta de mi parte.
Me miró unos segundos antes de continuar.
-Se me ocurrió que podría marcar a unos cuantos lugares en nombre del salón de eventos y yo... bueno, tuve algo de ayuda ya que tenía prisa por juntar el dinero. - Dijo viéndose incómodo. - Lo que trato de decir es que ahora el salón tiene muchos eventos.
-Si, eso ya lo dijiste.
Él se encogió un poco ante mi tono frío, pero... ¿Qué esperaba? ¿Que me arrojara a sus brazos?
-Bueno, supongo que, por la actitud de tu hermano estoy despedido. - Dijo con una sonrisa tensa. - Así que te daré las anotaciones y me iré.
Con eso metió su mano en su bolsillo trasero y me entregó una libreta pequeña. Yo la miré un par de s