Advertencia de contenido sexual explícito.
Recuperándose, Eliel se puso de pie nuevamente y se abrió la cremallera de su pantalón. Su pene estaba duro como una roca y la sensación de alivio fue agradable cuando se dio un par de caricias por encima de la tela del bóxer.
—Ahora, Bebé, me chuparas y lo harás muy bien —sentenció, dejando expuesto su duro y goteante pene.
Noam parpadeó, mirando el pene de su esposo. Lo quería. Quería lamerlo, chuparlo y enloquecer a Eliel con su lengua y boca.
—Sí, Daddy —replicó Noam, ahogando un gemido.
Eliel sostuvo con una mano la parte de atrás del cuello de Noam y con la otra guió su pene hacia los labios de Noam, frotando su glande allí. Noam sacó la lengua, lamiendo y probando antes de que Eliel se lo meta en la boca.
Noam chupó, decidiendo hacer lo mejor que podía mientras intentaba llevarlo más profundo en su garganta y ahuecando sus mejillas. Quería ver a su Daddy venirse por algo que él hizo. Eliel vio la determinación de Noam en sus ojos y nunc