¿Qué, me dejas libre?

Inhaló y exhaló hondo y comenzó a caminar rumbo al mostrador. Se colocó su mejor cara de póker; por nada del mundo dejaría que los sentimientos se apoderaran de sus acciones o reacciones, no por ahora y menos delante de la chica. Eso lo reservaba para Noam.

—Noam —llamó, con tono serio y adusto.

El niño borró todo rastro de alegría de su rostro y alzó la barbilla, pretendiendo meterse en el papel de gerente. A su percepción, no lo consiguió.

—¿Puedo ayudarte en algo? —preguntó Noam.

Já, como si de pronto ese tono profesional provocase algo en Eliel. Bueno, de hecho, sí provocaba algo, pero tan rápido llegaron ciertos pensamientos a su mente, los alejó. Nada de cosas raras, no cuando tenía otra cosa más importante que decir.

—Sí, me puedes ayudar en algo —espetó entre dientes—. ¿Tienes algunos minutos? Necesito tratar un asunto privado contigo.

—Ve, Noam —alentó la chica.

«Sí, ven, Naom», pensó, con un toque de ironía.

—Está bien, me tomaré cinco minutos —Bueno, tiempo suficiente para…
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo