— Señorita Ámber ¿Qué color quedaría bien en los manteles de la mesa?

La decoradora Lucy me muestra los dos tonos, un rojo ostentoso y otro azul marino muy elegante, ninguno de los colores ofrecidos me gustó, quizá serían mejor en otra ocasión pero no en un evento benéfico.

— ¿No habíamos decidido esto hace una semana, Lucy? ¿Por qué me lo estás mostrando el mismo día del evento? Dije que el verde esmeralda transmite prosperidad y crecimiento ¿Es que acaso nadie me escucha en esta casa?

— Lo siento, señorita.

No fue mi intención molestarme con Lucy, estoy realmente estresada con los preparativos para la gala benéfica. Todo había quedado a mi cargo ya que mis padres han pasado las últimas semanas decidiendo qué vestido se mandaría a confeccionar Isabela, afortunadamente no me jodieron las dos semanas que estuvieron de viaje a Inglaterra con la modista, pero toda la carga de trabajo había caído sobre mis hombros.

Pero llegaron ayer y mi nivel de estrés que ya estaba elevado se multipli