- ¡Olivia, no me tomes en serio!
- No te pertenezco. - Me burlé.
- ¡Te estás ofreciendo a mi puto hermano!
- ¿Has olvidado que su nombre está en mi anillo de boda? ¿Cuántas veces tengo que recordártelo?
- Sólo por poco tiempo... Pronto tendrás un diamante tan grande en el dedo que ni siquiera podrás mover la mano porque pesa mucho.
No dudaba de que lo hacía para demostrar su superioridad.
- Jorel es exactamente lo que pensé que sería: ¡increíble! - sonreí, mirando a mi cuñado.
Gabe encendió la moto y se colocó junto a nosotros, tirando de mí con tanta rapidez que ni siquiera tuve tiempo de defenderme y evitar que me arrancara de Jorel. Lo siguiente que supe es que estaba entre sus piernas, con su brazo derecho sujetándome por el vientre. acuática
- Luego hablamos. - le dijo Gabe a Jorel entre respiraciones.
- Sólo fui a llevarme a tu mujer para vivir una experiencia que tú no fuiste capaz de dar. - se burló Jorel.
- ¡Hijo de puta!
Gabe me agarró por la cintura y arrancó a gran velocid